¿Breve historia de Luciana?

Luciana en la época romana, mansión que el Itinerario de Antonio Pío señala en el camino militar de Mérida a Zaragoza por Toledo, estaba situado más a la orilla del Guadiana entre los restos de edificación  que aún se perciben y claramente denotan su antigüedad .(1) Nos refiere Tito Libio que el pretor de la Bética Cayo Flaminio  puso sitio y tomó a Ilucia, ciudad de los oretanos, dando por terminada su campaña de aquel año y retirándose a sus cuarteles de invierno- 560 de la fundación de Roma.- Tomaban sus noticias los historiadores griegos y romanos de los soldados que servían en los ejércitos de la República; y es de suponer, incurrían aquellos en no pocas equivocaciones respecto particularmente de los nombres de los pueblos , que tomaban de pronunciación difícil para ellos, como de lengua extraña y bárbara; por lo que creemos que el historiador romano confundió aquí y alteró el nombre de Leuciana, escribiendo Ilucia; sino es, que no fue suya, sino de los copiantes esta tarea.

Entró este pretor en Oretaria por Ylugo, S.Esteban del Puerto, recorrió toda la Oretania sujetándola al dominio romano, y como fueron muchos los choques que hubo de sostener con los naturales y no pocas las plazas que le opusieron resistencia, llegó a Leuciana a la terminación de la campaña de aquel año, la que siendo por otra parte el término occidental de los oretanos y donde partían lindes con la Carpetania, región que entonces pertenecía a la España citerior y fuera por lo tanto de su mando. En la Relación Topográfica de 1575 nos dice su justicia, que en el asiento de Leuciana se halló pocos años antes una lápida, la que fue trasladada al pueblo; ¿hallariase en su inscripción la resolución de este problema y el verdadero nombre de este pueblo romano?. Como ninguna otra noticia nos dejaron, no es posible juzgar.

De la época goda y musulmana tampoco tenemos dato alguno comprobante de su existencia; pero el haber transmitido su nombre a través de tantos siglos y lograr sobrevivir a tan hondas perturbaciones como experimentó nuestra nación  en las invasiones de los pueblos que se disputaban su posesión, nos da a entender, que prolongó su existencia  hasta los tiempos cercanos a la reconquista de La Mancha. Aldea de Piedrabuena en la Edad Média solicitó y obtuvo de los Reyes Católicos  el privilegio de villa en el año 1495, señalándole por su término y jurisdicción la dehesa de Morilla con sus cinco quintos, el Chiquero, el Rincón, Encinarejo, el Campillo y el Castaño, con la condición  de pagar sus vecinos una suma de maravedís bastante crecida a la Mesa Maestral, hasta tanto que los diezmos de los vecinos, labrando estos quintos, pagasen dicha cantidad. Pero Luciana se poblaba lentamente y siendo el censo una carga insoportable hizo dejación de tres quintos, quedándose únicamente  con el del Campillo y Castaño. Arendaba los quintos dejados la Mesa Maestral a vecinos de Ciudad-Real e inferían estos con sus ganados gravísimos daños en los sembrados de los vecinos de Luciana, y si se quejaban venían los de la Hermandad a prenderlos, sacándoles gruesas multas y cometiendo otros vejámenes para aterrorizarlos, como lo lograron, dejando únicamente a los de Luciana lo que ellos no querían o no podían utilizar.

En tales condiciones no podía prosperar su población, ni sus escasos vecinos podían tampoco permanecer callados; así es, que elevaron sus quejas hasta el Capitulo General del año 1535, y reconociendo este su justicia y verdad concedió a censo los tres quintos mencionados a sus vecinos desde el año 1537 en el que concluía su arrendamiento. Creada la encomienda de Bolaños para recompensar a la Orden de la de Otos, que extinguió el  Emperador, para agregar sus bienes al real sitio de Aranjuez, se dio este censo a su comendador, el que valía 400 ducados.

Por este tiempo, en 1536, compró esta villa al Emperador con privilegio de primera instancia la inmunidad de otros pechos y gavelas fuera de los que a la sazón pagaba. Abolido el dicho privilegio por su hijo Felipe II, los negocios civiles  y criminales de este pueblo pasaron a conocimiento del gobernador de Almodovar, a cuya provincia o partido pertenecía. Suprimido este se sometieron sus negocios al gobernador de Almagro hasta tanto que, obteniendo con los demás pueblos vecinos el privilegio de primera instancia, volvió a recobrar su completa independencia-1600-. La justicia era elegida todos los años el día de S.Miguel por la misma que cesaba en sus funciones, y el comendador de Piedrabuena cobraba la renta de montaracía, cuyos derechos pasaron, al ser enagenada aquella villa y encomienda al señor, tomando este el titulo de Señor de Luciana, aunque en rigor no le pertenecía, porque la dicha renta mencionada, el arrendamiento de la pesca en los rios Bullaque y Guadiana y el diezmo de los cerdos, que igualmente cobraba, no llevaban tras si ninguno de los derechos señoriales, ni tampoco los pretendía. La Mesa Maestral llevaba el diezmo de los granos y el Arzobispo de Toledo su tercio.

Su Ayuntamiento fue incendiado en 1835, reedificándose en 1845. Esta situado este pueblo en una loma en la confluencia del Guadiana y Bullaque, teniendo sobre este un buen puente, y las emanaciones de estos dos rios afectando notablemente a su salubridad han determinado la escasez de su vecindario. Su justicia decía a Felipe II en 1575: “Que era pueblo enfermo mas que otro alguno de la comarca, en el que se criaban muy pocas criaturas  y asi los hombres como las mujeres viven enfermos, llegando a viejos muy pocos”. Según el censo de 1887 cuenta con 96 vecinos y 325 habitantes.

Su parroquia está dedicada a Santa María Egipciaca, cuya imagen era considerada como antigua en 1575. El cura era nombrado por el concejo, al que daba por su parte de dotación 16.000 mrs., 6.000 la Mesa Maestral y 4.000 el comendador de Bolaños y el señor de Piedrabuena, todos en concepto de participes en las rentas de este pueblo. El Capitulo General del año 1657 nos dice de este curato.” Los compulsos de Cabeza Arados, y de Luciana que estan agregados por el Consejo de las Ordenes  desde el año 1636 se agreguen al beneficio de la villa de Abenoxa ….. Por tener Luciana veinte y seis vecinos, y valer doscientos ducados.” Contaba este pueblo en el siglo XVI con las ermitas de S. Andrés de común con Piedrabuena, alrededor de la que se percibían y hallaban en aquel tiempo numerosos cimientos y restos de edificaciones antiguas, y la de Sta. Ana en la labranza del Chigro.